miércoles, 15 de abril de 2009

¿Delincuente = Alienígena?

Pues, resulta que no.

El así llamado "antisocial", es un hijo más de nuestra propia sociedad.

¿En qué nos hemos equivocado tanto, que ha significado el surgimiento e incluso la masificación de estos hijos descarriados?

Como dice un Gran Amigo: ¿Seguiremos culpando al diablo? o, lo que es hasta peor: ¿seguiremos pensando que son una especie de hordas de bárbaros que vienen de tierras lejanas a atacarnos y despojarnos de lo nuestro?

Aprendí hace ya mucho tiempo, que las personas que cometen delito son legítimos hijos de nuestra misma estructura social, léase, de nuestra sociedad, Y, esta sociedad toda, es tambien responsable de cada delito cometido por ellos. Si, aunque suene duro y cruel decirlo, ustedes, honestos amigos míos y quien suscribe estas palabras, somos en parte responsables por cada robo, homicidio, violación y estafa acaecido en nuestras calles, en nuestras ciudades y, hasta en nuestras casas.

¿Que hemos hecho o dejado de hacer que ha significado la existencia de seres resentidos, frustrados, carentes de los valores que, los otros, decimos defender y poseer por demás?

Vamos en busca de la Seguridad como solución a estos "ataques enemigos" y nos vamos encerrando tras rejas, alambradas, luces disuasivas, alarmas, películas anti explosivas, armas, guardias, vigilantes, escoltas, policías, etc., etc., etc.

Imploramos y gritamos a voz en cuello: "¡No a la puerta giratoria!... ¡Que se den penas ejemplificadoras!...¡Que le den perpetua...pero que la cumpla!...¡Que vuelva la pena de muerte!" y otras súplicas similares equivalentes, guardando todas las proporciones, a castigar con reclusión extendida de 30 días seguidos, a nuestro hijo de 3 años por haber cometido alguna falta dentro del hogar...cosa que, estoy seguro, ningún padre bien inspirado haría; sin embargo, cuando es el hijo de otro el que ha cometido falta y, más aún, si ha sido en contra nuestra, bueno, "¡Que se pudra en la cárcel!".

Y, no es que pretenda defender al que delinque ni tampoco acabar con las cárceles así "de una", sino que, quiero llevar la reflexión a los orígenes del problema, por mejor decir, a sus causas. ¿Las conocemos?

Como sociedad, presiento que si. Que está bastante claro. Ahora yo, modesto human been de este planeta, no lo tengo tan claro; sin embargo, me voy a atrever a llevarles, si es que me hacen el favor y el honor de acompañarme en este recorrido en busca de alguna respuesta a estas inquietudes:

¿Cual es el origen de la delincuencia común?
¿Qué dicen los sociólogos?
¿Qué piensan las autoridades influyentes en el tema?

Y la que más me identifica:

¿Qué hacemos nosotros, los ciudadanos comunes, para contrarrestar las causas de la delincuencia?

Así, de pregunta en pregunta, me voy allegando de a poquito, a lo que me dicta la conciencia...o como queramos llamar al super yo que llevamos adentro, la que me dice que en el acto delictual común, se percibe una especie de grito desesperado del delincuente en contra de la tremenda cantidad de barreras humanas que ha encontrado desde el primer día de su, seguramente, triste vida...porque a mi no me va a convencer nadie de que, algunos sujetos con una vida sana, llena de oportunidades, con una estabilidad familiar media, en fin, con una cuota importante de amor en sus infancias y adolescencias, se han convertido en delincuentes...simplemente no lo creo..ojo que no estoy hablando de bienestar económico, quiero ser bien claro, estoy hablando de amor, en su más pura y tierna concepción...