¿Delincuente = Alienígena?

Pues, resulta que no.

El así llamado "antisocial", es un hijo más de nuestra propia sociedad.

¿En qué nos hemos equivocado tanto, que ha significado el surgimiento e incluso la masificación de estos hijos descarriados?

Como dice un Gran Amigo: ¿Seguiremos culpando al diablo? o, lo que es hasta peor: ¿seguiremos pensando que son una especie de hordas de bárbaros que vienen de tierras lejanas a atacarnos y despojarnos de lo nuestro?

Aprendí hace ya mucho tiempo, que las personas que cometen delito son legítimos hijos de nuestra misma estructura social, léase, de nuestra sociedad, Y, esta sociedad toda, es tambien responsable de cada delito cometido por ellos. Si, aunque suene duro y cruel decirlo, ustedes, honestos amigos míos y quien suscribe estas palabras, somos en parte responsables por cada robo, homicidio, violación y estafa acaecido en nuestras calles, en nuestras ciudades y, hasta en nuestras casas.

¿Que hemos hecho o dejado de hacer que ha significado la existencia de seres resentidos, frustrados, carentes de los valores que, los otros, decimos defender y poseer por demás?

Vamos en busca de la Seguridad como solución a estos "ataques enemigos" y nos vamos encerrando tras rejas, alambradas, luces disuasivas, alarmas, películas anti explosivas, armas, guardias, vigilantes, escoltas, policías, etc., etc., etc.

Imploramos y gritamos a voz en cuello: "¡No a la puerta giratoria!... ¡Que se den penas ejemplificadoras!...¡Que le den perpetua...pero que la cumpla!...¡Que vuelva la pena de muerte!" y otras súplicas similares equivalentes, guardando todas las proporciones, a castigar con reclusión extendida de 30 días seguidos, a nuestro hijo de 3 años por haber cometido alguna falta dentro del hogar...cosa que, estoy seguro, ningún padre bien inspirado haría; sin embargo, cuando es el hijo de otro el que ha cometido falta y, más aún, si ha sido en contra nuestra, bueno, "¡Que se pudra en la cárcel!".

Y, no es que pretenda defender al que delinque ni tampoco acabar con las cárceles así "de una", sino que, quiero llevar la reflexión a los orígenes del problema, por mejor decir, a sus causas. ¿Las conocemos?

Como sociedad, presiento que si. Que está bastante claro. Ahora yo, modesto human been de este planeta, no lo tengo tan claro; sin embargo, me voy a atrever a llevarles, si es que me hacen el favor y el honor de acompañarme en este recorrido en busca de alguna respuesta a estas inquietudes:

¿Cual es el origen de la delincuencia común?
¿Qué dicen los sociólogos?
¿Qué piensan las autoridades influyentes en el tema?

Y la que más me identifica:

¿Qué hacemos nosotros, los ciudadanos comunes, para contrarrestar las causas de la delincuencia?

Así, de pregunta en pregunta, me voy allegando de a poquito, a lo que me dicta la conciencia...o como queramos llamar al super yo que llevamos adentro, la que me dice que en el acto delictual común, se percibe una especie de grito desesperado del delincuente en contra de la tremenda cantidad de barreras humanas que ha encontrado desde el primer día de su, seguramente, triste vida...porque a mi no me va a convencer nadie de que, algunos sujetos con una vida sana, llena de oportunidades, con una estabilidad familiar media, en fin, con una cuota importante de amor en sus infancias y adolescencias, se han convertido en delincuentes...simplemente no lo creo..ojo que no estoy hablando de bienestar económico, quiero ser bien claro, estoy hablando de amor, en su más pura y tierna concepción...

¿Qué debemos esperar de un Guardia?

Cuando contratamos los servicios de un especialista cualquiera, en general, tenemos expectativas claras respecto de cual será su contribución a nuestros objetivos. De esa misma forma, cada respectivo especialista, con mayor o menor eficiencia, ejecutará ciertas acciones acordes a nuestras expectativas que darán por resultado una contribución determinada a nuestros propósitos, pudiendo nosotros evaluar con todo derecho y justicia el buen o mal desempeño de dicho prestador de servicios.
Con los guardias en el ámbito de la seguridad privada, debiera ocurrir lo mismo.
Más allá de hacer bien o mal algo, es dable esperar que todo Guardia "SEPA QUÉ HACER" ante determinadas circunstancias en las que se espera que sea, el mismo, el especialista indicado para resolver la situación de acuerdo a nuestras expectativas en este sentido.

¿Cuál es la misión de un Guardia de Seguridad? (Aunque no conozco guardias de otra cosa)
¿Qué puedo, razonablemente, esperar de sus servicios?
¿Es, el Guardia, efectivamente una medida de seguridad eficaz? ¿ Contra qué?
¿Cómo puedo saber si, el Guardia que presta servicios en mi comunidad, está técnicamente calificado para desarrollar las actividades que se espera pueda cumplir con solvencia?
¿Hay mejores empresas de seguridad que otras? ¿Cómo saber a quién contratar y bajo qué acuerdos de nivel de servicio o SLA?

Tenemos uns idea bastante clara respecto de qué debe saber un jardinero, un cajero o un aseador; sin embargo, respecto de este especialista de seguridad que constituye el más grande segmento de personas componentes del sistema de seguridad privada en Chile, no tenemos esa claridad sino, por el contrario, nuestras percepciones van desde la sobredimensión de sus capacidades y atribuciones, hasta el desprecio por su noble e importante función.

CAPACITACIÓN BÁSICA EXIGIDA POR LA AUTORIDAD

No les voy a dar la lata puntualizando contenidos.
Me remitiré solo a señalar que es muy básica la malla de conocimientos exigida y muy lejana del quehacer cotidiano que enfrentará el supuesto especialista en su trabajo diario.

EL GUARDIA, COMO ESPECIALISTA DE SEGURIDAD

Como han dicho persons a las que vale la pena poner atención, cito:

"La seguridad uno de los pilares básicos de la convivencia y, por tanto, su garantía constituye una actividad escencial a la existencia misma del Estado moderno que, en tal condición, se ejerce en régimen de monopolio por el Poder Público" (Rey Juan Carlos I de España, en su discurso durante la promulgación de la Ley Española 23/1992 sobre Seguridad Privada - extraida de la introducción al valioso libro "El Sistema de la Seguridad Privada en Chile de los autores Guido Rojas Leal y José Andrés Gómez Mella)

Así pués, como muy bien pueden ustedes observar y entender, la seguridad de un pueblo o nación es responsabilidad exclusiva y excluyente del Poder Público, o sea, del gobierno de turno, en cuanto representante del Estado.

Con todo, asistimos a un escenario en que la inmensa mayoría de personas que se dedican (al menos eso dice la descripción de su actividad laboral) a brindar seguridad dentro de nuestro País, no son empleados del Poder Público sino, trabajadores del sector privado.

Claro, usted está pensando "Pero son supervisados por los Carabineros". Si, así es, en teoría. Pero ¿Cómo se forma un especialista al que le encomendamos nuestra seguridad en el ámbito de la propiedad privada? si me preguntan esto a mí, tengo que responder "De la forma más inusual y más semejante al aprendizaje de cualquiera de esos oficios nobles y antiguos como el de zapatero remendón, afilador de cuchillos, chinchinero, en fin, sin un marco formal y completo".

Quiero que este camino de reflexión, me lleve a plantearles con fuerza la necesidad de crear la carrera técnica de "Técnico en Seguridad y Vigilancia" o como quieran llamar a aquel cuerpo de enseñanza que logre profundizar en aspectos que me parecen escenciales al quehacer del operador básico y fundamental de nuestro sistema de seguridad privada.

Espero arribar pronto a tales tierras fértiles...

Continuaré.

La Seguridad no es solo una condición deseada...

Como ha dicho un sabio filósofo chino: "...antes de conversar, definamos nuestros términos..."

¿De qué hablamos cuando decimos "Seguridad"?

Como, desde luego, existen variadas formas de comprender el término, me voy a permitir señalar una definición que me permita mostrar el alcance de estas reflexiones a fin de ayudar al gentil lector en la tarea que le propongo, cual es la de acompañarme en este ejercicio de análisis y propuestas:

Seguridad, es la condición de seguro, o sea, de hallarse libre de todo daño o riesgo de sufrirlo y, es también, aquella disciplina que persigue la protección de una entidad determinada.

So pena de parecer simple o demasiado gráfico, hago un paralelo entre el término "Seguridad" y el de "Salud":

Hablamos de esta última refiriéndonos a la condición o nivel de bienestar de una persona en su dimensión física y mental (Cuidamos de nuestra salud teniendo como condición deseada una "buena salud") y usamos la misma expresión para hablar de la actividad o disciplina ejercida por el Estado mediante sus sistemas de Salud Pública y también cuando nos referimos a la suma de la actividad pública y privada en este orden de cosas hablando de "la salud en nuestro país".

Así pues, seguridad, es una condición deseada por toda entidad dado que, sin importar de qué clase de entidad se trate, cada una de ellas anhela poseer esta "condición de seguro", hallándose libre de cualquier daño o riesgo.

Siguiendo, como diría un Buen Amigo mío, esta misma línea de pensamiento, quiero llevarles, por la vía del ejemplo, a distinguir al especialista en seguridad, en proporción al especialista en salud; dicho de otra forma, así como médicos, enfermeras, paramédicos y otros especialistas desarrollan la actividad de "salud"; los asesores, jefes, supervisores y analistas de seguridad, vigilantes, guardias, nocheros y rondines, llevan adelante "actividades de seguridad" o, más sencillo aún, la disciplina de seguridad.

Ahora bien, aceptando por un instante que, el médico es al paciente, como el especialista de seguridad es a la entidad que protege, es ineludible revisar algunos otros conceptos, a saber:

1. El responsable de su propia salud es, en primer lugar, el paciente.
2. El responsable de su seguridad es la propia entidad o quien la dirige.
3. El médico, entregará indicaciones y recomendaciones destinadas, primero, a prevenir dolencias y, luego, en forma quizá tardía, a impedir el agravamiento de estas cuando ya se han manifestado.
4. Así mismo, el especialista de Seguridad concentra sus acciones en el ámbito preventivo y está preparado para contribuir desde su particular posición a impedir el agravamiento de las consecuencias que puedan surgir desde la materialización de cualquier amenaza.

Concluyendo:

La seguridad, como condición deseada por toda entidad, es también la disciplina y el conjunto de acciones y medidas llevados adelante por la propia entidad y por quienes, por su especialidad, pueden contribuir eficazmente a generar y mantener la referida condición.

La disciplina de Seguridad, es una actividad social de creciente predominancia y que, en nuestro país, no ha encontrado un canal definitivo de formación y certificación de especialistas en un nivel que les permita posicionarse a la misma altura de cualquier otra profesión.

En adelante, cuando hablemos de seguridad en este espacio, usaremos el término indistintamente para referirnos a la condición de seguro de una entidad y a la disciplina que he reseñado, procurando en cada caso, contextualizar apropiadamente para no confundir al lector.